© Mario Izquierdo

Georuta desde Candanchú al Ibón de Estanés por la GR-11

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La ruta discurre por el tramo de la GR-11 que parte desde el aparcamiento de la estación de ski de Candanchú situado junto a la Nueva ventana Escuela Militar de Montaña, hasta el Ibón de Estanés, parte discurre por España y parte por Francia. Su dificultad es baja salvo algún tramo cuyo paso resulta bastante peligroso y, evidentemente requiere de un buen estado físico, ya que se trata de aproximadamente 14 Kms. (7 Kms. de ida y 7 Kms. de vuelta -pulsar aquí para ver el perfil de la ruta-) afrontando pequeños desniveles al principio y un poco más duro en el último tramo hasta el lago.

Desde el punto de vista geológico discurre por el sector central de los Pirineos Aragoneses (una parte del área de choque entre la Placa Ibérica y la Europea), cuyos relieves son el resultado de la acción de las orogenias Hercínica, y especialmente la Alpina sobre los materiales preexistentes, si bien lo veremos de forma más detallada a continuación, según los resultados del proyecto ECORS-Pirineos. Visualmente, podremos apreciar los aspectos estratigráficos, estructurales y geomorfológicos del entorno.

Galería fotográfica del recorrido »


Proyecto ECORS-Pirineos

ECORS-Pirineos fue un Proyecto Hispano-Francés realizado entre los años 1985 y 1986, concretamente en el otoño de estos años. En él participaron varias instituciones y empresas de ambos países, por el lado español:

  • la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología,
  • el Instituto Geográfico Nacional,
  • el Instituto Tecnológico Geominero de España, y
  • REPSOL

por el lado francés:

  • el Institut Français du Petrolé,
  • el Institut National des Sciences de l´Univers,
  • la Société Nationale Elf-Aquitaine, y
  • la compañía ESSO

Su objetivo era realizar un estudio fundamentalmente por sísmica de reflexión vertical profunda, apoyados por perfiles sísmicos de gran ángulo y gravimétricos de la corteza de los Pirineos, para conocer la relación entre la estructura profunda de la cadena y las caracteristicas geológicas más importantes observadas en la superficie, según una línea norte-sur de unos 250Kms. perpendicular a la cadena. Ello permitió aclarar el comportamiento evolutivo de los Pirineos, formados durante la Orogenia Alpina (se extiende desde los 70 m.a. a aprox. 20 m.a.).

Parte de las conclusiones del estudio se resumen en que la geometría y estructura actual de los Pirineos es el resultado del acercamiento de las placas Ibérica y Europea durante el Terciario, estando ambas placas delimitadas por una falla, la Falla Nordpirenaica. Como consecuencia del choque entre ambas placas, los materiales mesozoicos y el zócalo (el Paleozoico infrayacente) se comprimieron cerca de 100 Kms. en la zona sur y unos 70 Kms. en la zona norte, dando como resultado los Pirineos.

La Georuta

Una vez tenemos una visión general de lo que son los Pirineos, vamos a comenzar la ruta. La primera vista geológica que tenemos, viene explicada en líneas generales en un panel que está ubicado a la izquierda de la entrada a Candanchú (viniendo desde Jaca), que corresponde a uno de los paneles que aparecen en una Nueva ventana ruta geológica transpirenaica más amplia, si bien, a lo largo del recorrido se pueden observar otros elementos geológicos, además de los comentados en dicho punto.


La fotografía de abajo a la izquierda corresponde al primer tramo del recorrido, en ella podemos apreciar una vista general tanto de los materiales que componen la zona, como la falla que afecta a los materiales calcáreos del Cretácico, si bien, unos kilómetros más adelante, en el Circo de Aspe, tendremos la posiblidad de apreciar una falla bastante más espectacular. La fotografía de abajo a la derecha, corresponde a un detalle de las areniscas del Pérmico donde se observa unas estructuras sedimentarias, estratificación cruzada planar y de surco que se interpretan como elementos propios de un sistema fluvial, muy coloquialmente, podríamos decir que pertenecen a partes de un antiguo "río" que transcurría por esta zona (hay que tener en mente que los continentes ni estaban en la posición en la que están ahora, ni tenían la forma que presentan actualmente) hace aproximadamente entre 250 y 260 m.a.


Según vamos avanzando, cruzaremos un pequeño mañanantial canalizado, de donde podemos aprovisionarnos de agua si nos es necesario, aunque después, cruzaremos dos arroyos con escasa agua en esta época del año, y un manantial. El sendero penetra ya en territorio francés introduciéndonos en un extenso bosque de hayas -si comparamos la vegetación de la vertiente francesa (norte) con la de la española, se aprecia que en la francesa predominan los bosqués de carácter húmedo y prados verdes, mientras en la española los bosques xéricos como la encina. Esto se debe a que la parte francesa está dominada por la influencia atlántica que lleva vientos húmedos a toda esta zona, mientras en la española, el paso de estos vientos se ve impedido por la barrarera que constituyen los propios pirineos, resultando en un ambiente más seco, con menos precipitaciones, es lo que se conoce como zona de sombra.

La ruta continúa y abandona durante un tramo el bosque de hayas para atravesar una de las laderas del Circo de Aspe que presenta fuerte pendiente, aumentando según nos vamos aproximando al Barranco de Aspe. En la imagen de abajo a la izquierda, podemos ver el tramo que hay que atravesar, y el tramo peligroso lo he marcado con sendas 'x', ya que en esos puntos el sendero se convierte en prácticamente un hilo, los materiales son muy finos y disgregados, procedentes precisamente de la erosión de los materiales de la espectacular falla que observamos en la fotografía, además, estos materiales, como he indicado, no están cohesionados, de forma que un pequeño resbalón nos puede llevar por la fuerte pendiente hacia abajo cerca de 20 mts., el peligro es añadido, cuando hacemos el camino de regreso, porque el paso no es paralelo a las curvas de nivel sino que se encuentra inclinado hacia abajo, vamos que no es precisamente para dar un paseo con la familia, o con novatos o niñas con tacones.



Véase la fuerte pendiente del tramo peligroso.

Barranco de Aspe

Tras pasar el Barranco de Aspe, de nuevo nos adentramos en el bosque de hayas que ya no abandonaremos prácticamente hasta el límite del Parque Natural en el lado francés. Es justo en este punto donde encontramos uno de los manantiales de agua de la zona -ya fuera de los límites del parque-, el agua que brota es bastante fría aún en pleno agosto, por lo que no es muy conveniente beber bruscamente.


Manantial de agua que sale directamente de debajo de esta roca. La composición es ligeramente carbonatada consecuencia de los materiales que atraviesa, las calizas superiores del Cretácico.

Aquí vemos una botella de plástico llena con agua del mantial, con rocio, por la temperatura tan baja a la que sale el agua.

Seguiremos la senda perfectamente delimitada, hasta alcanzar la ruta que parte desde Sansanet en Francia que también lleva hasta el Ibón de Estanés. La senda hacia el lago, discurre paralela al cauce del arroyo que se forma en el desagüe del lago. Este arroyo se ha encajado a favor de una falla que está separando, a nuesta derecha (norte) según ascendemos, unas lutitas de color rojo que corresponde al Pérmico, y, a nuestra izquierda (sur-este) calizas el carbonífero (si rompemos con nuestro martillo un fragmento, podremos apreciar como desprende un olor fétido).

Según vamos avanzando, si nos fijamos con detalle en alguno de los fragmentos que aparecen por el camino, podremos observar evidencias de la antigua existencia de un glaciar, como podemos apreciar en la fotografía inferior.

En esta fotografía vemos una serie de estrías sobre la superficie de la roca, muy parecidas a las que se pueden observar en un plano de falla, también vemos clastos de color blanco que presentan signos de cizallamiento lo cual nos haría pensar que, efectivamente, se trata de eso, una zona de falla, sin embargo, si nos fijamos en los distintos escalones fracturados, vemos que estas estrías afectan a distintos niveles de la roca, esto se produce por el arrastre del hielo (la presencia de estrías subparalelas en las rocas, especialmente, en estas zonas, es frecuente que presente cierta dificultada la hora de determinar su origen, bien por procesos tectónicos o bien por procesos glaciares, ambos comparten la causa mecánica).

Prácticamente ya en el ibón, nos encontramos con varios sumideros alineados que evidencian la existencia de procesos kársticos, según semuestra en la siguiente fotografía.


Primero de los sumideros.

Vista de los sumideros. Se observa cierta alineación.

A pocos metros, se encuentra el Ibón de Estanés. Se trata de un lago cuyo origen es glaciar, como ocurre con las las lagunas que podemos observar en latitudes más meridionales como, las de Nueva ventanaNeila en Burgos o las que existen en la provincia de Nueva ventanaSoria.

Para finalizar, desde el límite norte del lago, justo en la línea fronteriza con Francia, se pueden observar varios picos de color rojo y un valle que discurre entre ellos profundamente encajado. Los materiales que componen estos importantes relieves corresponde a areniscas y lutitas de finales del Pérmico.


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